Flores amarillas con un imaginativo aspecto de cresta de gallo
Bellardia trixago Gallocresta |
Bellardia trixago Gallocresta |
“La verdad en ciencia, necesariamente, cambia. La verdad
en arte, aunque no necesariamente, cambia. La verdad revelada, necesariamente,
no cambia.”
Jorge Wagensberg: Ideas....pág 36.
A la vista de las alteraciones de la nomenclatura de las
plantas, es seguro que la Botánica no es la verdad revelada.
C. Linneo trató de fijar los nombres de las plantas con notable éxito mediante dos palabras, y se puede comprobar que hasta en China los escriben con grafía y palabras latinas. Sin embargo, los botánicos no se han sujetado al criterio de una planta, un nombre; obligados unas veces por la matización de características, otras, por intereses de prestigio o vete a ver porqué; en fin, por carecer de una autoridad reconocida universalmente. O al menos eso le parece a este paseante confinado.
C. Linneo trató de fijar los nombres de las plantas con notable éxito mediante dos palabras, y se puede comprobar que hasta en China los escriben con grafía y palabras latinas. Sin embargo, los botánicos no se han sujetado al criterio de una planta, un nombre; obligados unas veces por la matización de características, otras, por intereses de prestigio o vete a ver porqué; en fin, por carecer de una autoridad reconocida universalmente. O al menos eso le parece a este paseante confinado.
Bellardia trixago Gallocresta |
Aun así, hay acuerdo en el nombre específico, trixago:
nombre latino de plantas con flores bilabiadas de dudosa identificación, que
parece hace referencia a los tricomas (pelos) de la planta. En cambio, el
nombre genérico es polémico: para unos es bellardia (en referencia al naturalista
Carlo
Bellardi) y para otros es bartsia
(en referencia al botánico Johann Bartsch,
muerto prematuramente en Surinam).
De esta manera, el GBIF (Fondo de
Información sobre Biodiversidad Global) reparte en el queso estadístico casi por igual uno y otro nombre, respetando las más de 200 referencias usadas para citarla.
Conque, puesto a elegir, declino al prusiano y me inclino por el latino.
Bellardia trixago Gallocresta |
Si supongo bien, los cambios en ciencia suelen ser algo
más que nominales y en esta planta tenemos un buen ejemplo del cambio por descubrimiento
de nuevos elementos químicos. Analizando los aceites esenciales de las hojas y
las raíces de la gallocresta, los bioquímicos ha incrementado el catálogo de
sustancias orgánicas con el trixagol,
nombre que no ofrece dudas del vegetal de referencia y cuya representación química
ofrece una geometría admirable, ante la que me quedo con la boca abierta, como
ante obras pictóricas del Guggenheim. Y no sé si será el único, porque el
listado de los compuestos constatados llega a los treinta
y tres, de incomprensible nomenclatura para mí, y que dejo para ocuparme
de ella en mi siguiente existencia, según creencia hindú.
Bellardia trixago Gallocresta |
Curiosamente, la parte aérea y la raíz difieren
notablemente en la proporción de estos componentes. Mientras que en la raíz el
más abundante es el denostado ácido palmítico del aceite de palma;
en la parte aérea, el más cuantioso es una acetona con olor a vino
afrutado, nada menos, guardada en los numerosos pelos glandulares que la
cubren. Al parecer, el vino disgusta a la mariposa de la col y le sirve a la
gallocresta para disuadir a la mariposa de depositar los huevos sobre sus
hojas. No sé cómo llegan a las raíces las mariposas llamadas rosquillas negras,
pero les disgusta el aceite de palma, que hace gustosa la bollería, y les
invita a estas rosquillas a irse a visitar otras plantas.
Bellardia trixago Gallocresta |
Estas mariposas lo tienen fácil, porque los herbazales soleados en los que aquí veo florecer a las gallocrestas, están poblados de cantidad de plantas; no las veo, sin embargo, entre los cultivos. Necesitan, sí, aprovechar la humedad de otras plantas para florecer en la estación seca; conque son medio parásitas, pero cuidan de evitar a insectos parásitos. ¡Unas listillas! Y siendo poco melindrosas, no les importa sobre quién se hospedan para absorberles los líquidos nutrientes precisos. Tampoco, que la coloración rojo-amarilla de sus pétalos por aquí (como debe ser una cresta de gallo), no coincida con el color blanco-rosado, que lucen en otras zonas cincunmediterráneas.
Las gallocrestas nos llevan eras geológicas de adelanto en
la producción química
con sello de natural
Bellardia trixago Gallocresta |
Por si no hubiese lío, comprensible totalmente, con los nombres vernáculos en ocasiones como esta también nos enredan con el científico. Sea como sea queda la belleza de la flor patente en tus fotografías
ResponderEliminarEso es, Joaquín. Y la belleza, incontestable.
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