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viernes, 14 de diciembre de 2012

MELILOTUS OFFICINALIS

Melífera, olorosa y medicinal. ¿Alguien da más?

Melilotus officinalis
Melilotus officinalis


Esta leguminosa, meliloto, loto de miel, la he visto de nuevo florecida en otoño, en la cuneta de la carretera hacia Yesa. En euskara se llama itsabalkia y en castellano, trébol de olor, debido a que recuerda al olor a hierba recién segada.






Melilotus officinalis. Vainas rugosas


Sus flores amarillas las visitan las abejas (melífera) y son alimento de larvas de varias mariposas, la Celastrina argiolus, entre otras.
Los componentes aromáticos del melilotus son su defensa y sirven de alerta a los animales para no ingerirla, porque les causarían hemorragias internas fatales.  

Melilotus officinalis
  

Estos elementos aromáticos se emplean en desodorantes y como potenciadores del aroma de jabones, perfumes y tabacos. Pero, se ha comprobado que incrementan la adición al consumo de cigarrillos; por lo cual, la industria tabaquera tiene prohibido su empleo desde 1997.


Melilotus officinalis






El nombre de la especie, officinalis, alude a su empleo en la farmacopea tradicional para el tratamiento de dolencias muy diversas
El análisis químico de este meliloto ha descubierto que la planta guarda compuestos orgánicos derivados de su metabolismo secundario, en particular la cumarina
Con este compuesto se elaboran actualmente medicamentos con función anticoagulante, alguno tan familiar como el Sintrom®.
Esto hará que en adelante, al ver este meliloto, me acuerde de varias personas queridas y mire con respeto esta planta perdida por las cunetas del pueblo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ARBUTUS UNEDO

El oso, el madroño... y las cabras de Murillo

Arbutus unedo
Arbutus unedo


Mi amigo Murillo me preguntó en agosto si había sacado fotos a los "modrollos".
- ¿Modrollos?
- Sí, hombre, que son rojos y les cuelgan las flores como lamparitas.
- ¿...? ¡Ah! ¿No serán los madroños? 
- Pues, aquí son modrollos y el arbusto, modrollera.


Arbutus unedo



Entonces, riéndose me contó que en el pueblo antes había cabrero, que recogía las cabras por las casas, y que había veces que alguna volvía del campo con los morros rojos y dando tumbos, como cayéndose. Cuando esto sucedía, era porque habían pasado por alguna modrollera y en la casa se podían preparar para una noche animada.
Arbutus unedo






Ocurre que pasa casi un año entre que florecen las modrolleras y que maduran sus frutos berrugosos. En otoño, cuando se abren las flores, las bayas van cambiando de color y poniendose rojizas. Al mismo tiempo, se cargan de azúcares que terminan por fermentar y convertirse en alcohol.
Arbutus unedo






Estos arbustos (arbutus, latín; gurbitza, euskara) hoy son muy pocos en el pueblo. 
Plinio les dió el nombre que ahora tiene la especie, unun edo, me como uno; quizás por lo del dolor de cabeza subsiguiente.
Está visto que lo fermentado es del gusto de las cabras y... de otros mamíferos. 




¡Y hay quién se extraña de ver en el escudo de Madrid un madroño y un oso, buscando ya sabemos qué entre sus hojas!  
Un feliz emparejamiento de algún sutil humorista medieval.

Arbutus unedo