Nombre navideño de humanista para flores primaverales
Parentucellia latifolia |
Parentucellia latifolia |
Estos días de estrellas luminosas, copos de nieve rutilantes, San
Nicolás o Santa Claus o Papá Noel exhibidos por las calles, saco a
colación una pequeña planta, de las primeras en florecer por abril y que tiene
por su nombre, parentucellia, cierta relación con ese mítico y entrañable
personaje navideño. Es una planta que, escondida entre las hierbas, se deja ver
gracias a su inflorescencia compacta de flores purpúreas y con puntos
amarillos, y que atrae mi atención cuando trato de cuidar dónde pongo el pie.
Parentucellia latifolia |
Por aquí tengo localizada la especie latifolia (de hojas anchas) en dos
lugares distantes y de características diferentes. Uno es arenoso, a ambas
orillas del Aragón, en el paraje de Liédena llamado Arenas en la margen derecha
y en la margen izquierda, a la altura de Ogaste por el lado de Sangüesa. El
otro es calizo y son suelo somero, llamado Biezcas, y que forma la margen
izquierda del Irati en la foz de Lumbier.
Esta diversidad debe de corresponder
también a su distribución mundial,
porque florece en lugares tan diversos como son la orilla atlántica de la
Bretaña francesa, el interior de la Península Ibérica, la cuenca mediterránea
hasta Irán, para luego aparecer en California y saltar al sur de Australia y
Tasmania.
Parentucellia latifolia |
El nombre parentucellia fue ideado y aplicado a este género de plantas
por el botánico italiano Domenico Viviani (Viv.) en
memoria del humanista y diplomático Tommaso Parentucelli. Cuando Tommaso llegó
a ser papa con el nombre de Nicolás,
era el quinto papa que tomaba el nombre de ese santo griego, amigo de los niños
y repartidor de regalos, y cuyas reliquias se guardan en la ciudad italiana de
Bari. En su pontificado de ocho años fue el creador de los primeros jardines
vaticanos y la biblioteca vaticana, hizo traducir obras griegas y latinas, como
el Dioscórides,
además de la concepción urbanística romana desarrollada en las décadas
siguientes.
Parentucellia latifolia |
Si Viviani ideó el nombre, el eximio profesor de botánica y conservador
de los jardines de Pisa y Florencia, Théodore Caruel,
fue quien hizo la descripción de esta especie en el tratado sobre Flora
italiana (1883) tomo VI, pág.
480 sig.
Alude Caruel al carácter peloso-glanduloso de la
parantucellia, y que, bien puedo suponer, es el detalle que ha llevado a estudiar
su composición bioquímica, pese a no ser considerada como planta medicinal. Así
es como se ha comprobado que además del fitol y sitosterol, la Parentucellia
latifolia dispone de siete
ésteres de alcoholes diterpénicos. Estos componentes terpénicos tienen
amplias funciones básicas
en las plantas: producción de clorofila, pigmentos, hormonas y ácidos o la
fijación de proteínas celulares.
Parentucellia latifolia |
En la minuciosa descripción de Caruel, sin embargo, no he leído alusión
alguna al carácter parasitario
de esta planta. En las últimas décadas se ha conocido que, como muchas plantas
de la familia de las escrofularias, es hemiparásita: se asienta en el xilema
de otras plantas, extrayendo las savia que asciende y sin que afecte a la savia
descendente portadora de los azúcares producidos por la fotosíntesis. El hecho
de que en nuestra zona esta planta se desarrolle en las primeras semanas de la
primavera, normalmente húmedas, facilita la simbiosis entre las plantas sobre
las que crece, se cree que sin dañarlas.
Por los pelos, me he pasado de la navidad al renacimiento sin salir del
laboratorio
Parentucellia latifolia |