Las palabras coloreadas amplían informacion mediante un clic. No se permite hacer uso de fotos o texto sin permiso explícito. ©

viernes, 17 de febrero de 2023

RHINANTHUS PUMILUS

Rhinanthus pumilus
La inocencia del parasitismo bajo formas y colores atractivos 
    
Rhinanthus pumilus
“Y Yahvé Dios modeló del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo.” Gn 2,19. Adán debió de sudar lo suyo para inventarse tantos nombres y recordarlos sin dejarlos por escrito; y eso que no puso nombres a las plantas. Con lo que no contaba Adán era con la Torre de Babel, que trastocó su nomenclatura, confundió nombres, los multiplicó y lió de manera difusa los nombres de plantas y animales. 

Rhinanthus pumilus
Y el lío siguió hasta que llegó Carlos Linneo y mandó parar, adelantándose a Fidel. Linneo se debió sentir como Adán en el paraíso, ante el caos de nombres de los vivientes; así que decidió que tenía que poner orden en el caos, como si fuera un nuevo creador. Gn 1,2. Por ejemplo: esta planta de pétalos amarillos redondeados que la llamamos, kurkubia en euskera; sorolla en catalán y sanosa o cresta de gallos, en castellano, Linneo la llamó Rhinanthus. Fue una labor ímproba, pero me parece que Linneo no tuvo su tarde más lucida, cuando la llamó flor narizotas (anthos – rhino), aunque dicho en griego para disimular, por supuesto. Solo una imaginación calenturienta vería una trompa de elefante en estas flores, según la descripción que nos dejó en la página 603 de su Species Plantarum 2

Rhinanthus pumilus
Habrá que disculparle al atareado Linneo, porque me supongo que, como es planta mediterránea, los ejemplares que le mandaron llegarían deformados a Suecia. De haber visto estas flores en su ambiente natural, me parece que habría sido más fácil confundirlas con un grupo de pollitos piando en su ambiente natural, que por aquí son los herbazales de El Castellón y las solanas herbosas hacia Yesa. Espero nuevamente que los pumilus (enanos) se dejarán ver también este año a comienzo del verano, asomando entre la hierba aún fresca, sin necesidad de que los oiga piar.
    
Rhinanthus pumilus
Esos herbazales del pueblo son hábitats soleados, con una gran variedad vegetal y escasa humedad a medida que avanza el verano. Son los llamados pastizales mesoxerófilos colinos y montanos en el Manual de hábitats de Navarra, dentro del tipo subcantábrico (4.3.1.1-3). En ellos encuentro, junto a las gramíneas brachypodium, avénulas, brizas, dactilis o bromus, leguminosas, como tréboles, genistas o coronillas; y además, ranúnculos, cardillos, potentillas, seselis y variedad de orquídeas. En este batiburrillo vegetal es donde perviven estas plantas con flores amarillas narigudas.

Rhinanthus pumilus
Pero, ¡cuidado!, que el aspecto inocente y bucólico de estos pastos no nos debe hace olvidar que también entre las plantas se entabla una dura lucha por la vida, máxime en un ambiente tan abigarrado. Así es como estos rhinanthus, que son plantas semiparásitas, hunden sus raíces en el xilema, en los tubos por los que circula la savia en las raíces, particularmente, de gramíneas y leguminosas, que tienen en derredor. Esto hace que los ingenieros de ecosistemas consideren a este género de plantas como un regulador natural de la diversidad vegetal de las praderas y que se utilice este hecho para controlar el expansionismo de las gramíneas. ¡Y me parecían inocentes pollitos!

Rhinanthus pumilus
El valor de la diversidad vegetal, atendido por la propia vegetación

Rhinanthus pumilus