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Rhinanthus pumilus |
La inocencia del parasitismo bajo formas y colores
atractivos
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Rhinanthus pumilus |
“Y Yahvé Dios modeló del suelo todos los animales del campo y todas
las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para
que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso
nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del
campo.” Gn 2,19.
Adán debió de sudar lo suyo para inventarse tantos nombres y recordarlos sin
dejarlos por escrito; y eso que no puso nombres a las plantas. Con lo que no
contaba Adán era con la Torre de Babel, que trastocó su nomenclatura, confundió
nombres, los multiplicó y lió de manera difusa los nombres de plantas y
animales.
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Rhinanthus pumilus |
Y el lío siguió hasta que llegó Carlos Linneo y mandó parar,
adelantándose a Fidel. Linneo se
debió sentir como Adán en el paraíso, ante el caos de nombres de los vivientes;
así que decidió que tenía que poner orden en el caos, como si fuera un nuevo
creador. Gn
1,2. Por ejemplo: esta planta de pétalos amarillos redondeados que la
llamamos, kurkubia en euskera; sorolla en catalán y sanosa o cresta de gallos,
en castellano, Linneo la llamó Rhinanthus. Fue una
labor ímproba, pero me parece que Linneo no tuvo su tarde más lucida, cuando la
llamó flor narizotas (anthos – rhino), aunque dicho en griego para disimular,
por supuesto. Solo una imaginación calenturienta vería una trompa de elefante
en estas flores, según la descripción que nos dejó en la página 603 de su Species
Plantarum 2.
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Rhinanthus pumilus |
Habrá que disculparle al atareado Linneo, porque me supongo que,
como es planta mediterránea,
los ejemplares que le mandaron llegarían deformados a Suecia. De haber visto
estas flores en su ambiente natural, me parece que habría sido más fácil
confundirlas con un grupo de pollitos piando en su ambiente natural, que por aquí son
los herbazales de El Castellón y las solanas herbosas hacia Yesa. Espero
nuevamente que los pumilus (enanos) se dejarán ver también este año a comienzo
del verano, asomando entre la hierba aún fresca, sin necesidad de que los oiga
piar.
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Rhinanthus pumilus |
Esos herbazales del pueblo son hábitats soleados, con una gran
variedad vegetal y escasa humedad a medida que avanza el verano. Son los llamados
pastizales mesoxerófilos colinos y montanos en el Manual de hábitats de
Navarra, dentro del tipo subcantábrico (4.3.1.1-3). En
ellos encuentro, junto a las gramíneas brachypodium, avénulas, brizas, dactilis
o bromus, leguminosas, como tréboles, genistas o coronillas; y además, ranúnculos,
cardillos, potentillas, seselis y variedad de orquídeas. En este batiburrillo vegetal
es donde perviven estas plantas con flores amarillas narigudas.
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Rhinanthus pumilus |
Pero, ¡cuidado!, que el aspecto inocente y bucólico de estos pastos
no nos debe hace olvidar que también entre las plantas se entabla una dura lucha
por la vida, máxime en un ambiente tan abigarrado. Así es como estos rhinanthus, que son plantas semiparásitas, hunden sus raíces en el xilema, en los tubos por
los que circula la savia en las raíces, particularmente, de gramíneas y
leguminosas, que tienen en derredor. Esto hace que los ingenieros de
ecosistemas consideren a este género de plantas como un regulador natural
de la diversidad vegetal de las praderas y que se utilice este hecho para
controlar el expansionismo de las gramíneas. ¡Y me parecían inocentes pollitos!
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Rhinanthus pumilus |
El valor de la diversidad vegetal, atendido por la propia
vegetación
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Rhinanthus pumilus |