La matiola, una humilde planta crucífera que oculta en su nombre el acervo del conocimiento científico.
Matthiola fruticulosa |
Matthiola fruticulosa |
Esta planta puede pasar desapercibida entre los llamativos colores de las flores de primavera. Crece sobre margas resecas que se humedecen con las lluvias de la época. Los colores son tenues y, por su tamaño, destaca poco sobre el suelo grisáceo.
Matthiola fruticulosa |
En su modestia, no nispone de nombre usual ni en castellano ni en euskara. El nombre latino se atribuye al naturalista sueco Pehr Löfling (1729-1756), discípulo del botánico Linneo. Este nombre se lo puso en recuerdo de Pietro Andrea Mattioli, Petrus Mathiolus (1500-1577), medico sienés traductor y comentador de "De Materia Medica" de Dioscórides, médico griego (40-90 dc), autor de ese secular manual de medicina.