Aleluyas junto a basureros para vegetales
Oxalis articulata |
Oxalis articulata |
Los depósitos para restos de hierba, abiertos con
la mejor intención, parece que pueden convertirse en basureros vegetales, poco
delimitados y en los que se dejan variados restos, carentes de control.
De ser
así, pudiera ser peor el remedio que la enfermedad y ver afectada la flora del
entorno, como les ha ocurrido a estas oxalis, aleluyas
rosadas. Poco les faltó para que resultaran aplastadas por una
destartalada puerta de pino, tirada sin ningún miramiento en el de una localidad vecina.
Por fortuna aún las pude ver espléndidas y guardarme su delicado colorido.
Oxalis articulata |
Las eras, terrenos baldíos en apariencia, están siendo
valiosos refugios para las más variadas plantas expulsadas de los campos por los herbicidas o arrancadas de los jardines.
¡A saber desde que jardincillo
saltaron estas aleluyas hasta las inmediacioness de este depósito vegetal para que
las veamos asilvestradas entre orquídeas, escorzoneras y gramíneas diversas! No
creo que la explicación de este salto esté en los movimientos nictinásticos de las
hojas, que se repliegan o extienden según las condiciones ambientales de luminosidad,
humedad y viento; por más que por aquí el viento sea con frecuencia impetuoso.
¡Quién lo sabe!
Oxalis articulata |
La palabra oxalis es de origen griego, y ya fue citada por Plinio y luego empleada por Linneo para esta planta. Hace referencia al sabor acre, picante, de sus hojas con
forma de trébol. Este sabor agrio se debe al ácido que lleva su nombre, el ácido oxálico,
mucho mucho más intenso que el vinagre ácido acético. El ácido oxálico al
reaccionar pasa a ser la sal oxalato cálcico, el de las piedras del riñón, ¡vamos!
En las oxalis, como de forma más apreciable en plantas como las saxífragas,
el oxalato cálcico se acumula en las hojas en forma de cristales salinos blanquecinos.
Oxalis articulata |
La familia de las oxalidáceas, cuenta con
cinco géneros, aunque sólo el género oxalis está presente en la península. La
especialista mundial en estas plantas fue una argentina de madre castellana, la
doctora en bioquímica y farmacia, Alicia
Lourteig. Esta botánica, después de recorrer el mundo y los principales
herbarios mundiales describiendo multitud de plantas, trabajó media vida en el Museo
Nacional de Historia Natural de Francia, desde donde participó en la redacción
del Código internacional de nomenclatura botánica. Tres géneros de plantas aluden
a su nombre y veinte
especies la recuerdan, como la preciosa Mussaenda
alicia.
Oxalis articulata |
Todo
ello no ha bastado para que su abreviatura botánica, Lourteig, llegara a figurar
entre las más de mil doscientas abreviaturas de botánicos que se citan en un
anexo de las Claves ilustradas de la flora del País Vasco y territorios
limítrofes.
¡Qué pocas mujeres aparecen en los listados de la historia de la botánica!
Tengo que reconocer que hay alguna excepción: Wikiwand, que presenta un listado de doscientos ochenta personalidades botánicas históricas
en el que aparecen ¡siete mujeres!, ni más ni menos.
¿Habrá algún Jacinto, Rosario o Narciso
entre tanto nombre masculino?
¡Qué largo va a ser el camino hacia la igualdad en
botánica!
Oxalis articulata |