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lunes, 20 de marzo de 2023

GERANIUM DISSECTUM

Geranium dissectum
La llamada de las grullas en vuelo, anuncio de un nuevo ciclo vegetativo

Geranium dissectum
    Vuelan ya hacia el norte miles y miles de grullas que han invernado en las lagunas de Aragón y de otros puntos de la Península. Oír su grullar me hace mirar al cielo para seguir su vuelo en largas hileras en uve y observar la forma cambiante de su formación. Y mientras las grullas, que los griegos llamaban “geranous”, van migrando, en el suelo brotan variedad de geranios, cuyos frutos tendrán la forma alargada del pico de las grullas. Supuestamente, este parecido hizo que Dioscórides y Plinio dieran en la antigüedad el nombre de geranium a varias plantas de dudosa identificación hoy en día. Pasado el tiempo (año 1694) J.P. de Tournefort se lo aplicó a este género de plantas en su moderna nomenclatura botánica (Pg.232).
  
Geranium dissectum
    La urgencia de las grullas para migrar, no es sentida por los geranios de hojas divididas (dissectum) para dejarse ver en las sementeras y espuendas. Estos geranios, muy cucos, prefieren esperar que pasen las primeras rociadas de herbicidas y desarrollarse en abril y mayo, aprovechando aún la humedad de los sembrados y lindes del Saso o de los alrededores de la balsa de La Mueda. Por aquí, en el occidente europeo, está su hábitat originario; diríamos que es una de las nuestras. También es abundante al otro lado del Atlántico, pero…

Geranium dissectum

    Pero, allende los mares, ni el intenso color púrpura de sus flores ni su interés medicinal, le han valido un cálido recibimiento. En California está considerada planta invasora por alterar cultivos y en México la tienen en la lista de malezas, pese a que la consideran como potencialmente comestible o de empleo ornamental. Y todo esto le ocurre por ser una planta hospedante, por recibir a otras plantas o insectos. 
No te dejan en paz ni siendo receptivo a las necesidades ajenas.
  
Geranium dissectum
    La necesidad de alimento es general tanto en plantas como en animales, por muy vegano que uno sea. Sabido es que las plantas tienen resuelta esta necesidad por sí mismas, a través de la clorofila, sobre todo. Pero, los orobanches, ¡pobricos!, carecen de ella, y esta especie de geranio hace de banco de alimentos a la especie ramosa
Hasta aquí, sin problemas; ¿a quién le importa cómo se arreglan estas dos plantas? 

Geranium dissectum
    Otra cosa es meternos con el algodón, el maíz o el tabaco y cuestionar los resultados agrícolas de las plantaciones. En esto anda el gusano cogollero, larva de la mariposa nocturna Helicoverpa zea, que cruzó el charco hospedada en este geranio. Una vez en el otro mundo, encontró sabrosísimos los cogollos de esas extensísimas plantaciones; gusto tenido en muy poca consideración por los agricultores a orillas del Mississippi. Si por aquí estos geranios capeaban algunas rociadas de herbicidas, por tierras del dólar se librarán de rociadas de plomo, sí; pero no se librarán de soluciones acuosas de rubidio y de estroncio, aunque sean minerales raros y el segundo se emplee en los relojes atómicos. 
¡Hasta ahí podríamos llegar!

Geranium dissectum
La diferencia púrpura entre eficaz y eficiente, cuando la tolerancia parece tener un límite

Geranium dissectum

viernes, 17 de febrero de 2023

RHINANTHUS PUMILUS

Rhinanthus pumilus
La inocencia del parasitismo bajo formas y colores atractivos 
    
Rhinanthus pumilus
“Y Yahvé Dios modeló del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo.” Gn 2,19. Adán debió de sudar lo suyo para inventarse tantos nombres y recordarlos sin dejarlos por escrito; y eso que no puso nombres a las plantas. Con lo que no contaba Adán era con la Torre de Babel, que trastocó su nomenclatura, confundió nombres, los multiplicó y lió de manera difusa los nombres de plantas y animales. 

Rhinanthus pumilus
Y el lío siguió hasta que llegó Carlos Linneo y mandó parar, adelantándose a Fidel. Linneo se debió sentir como Adán en el paraíso, ante el caos de nombres de los vivientes; así que decidió que tenía que poner orden en el caos, como si fuera un nuevo creador. Gn 1,2. Por ejemplo: esta planta de pétalos amarillos redondeados que la llamamos, kurkubia en euskera; sorolla en catalán y sanosa o cresta de gallos, en castellano, Linneo la llamó Rhinanthus. Fue una labor ímproba, pero me parece que Linneo no tuvo su tarde más lucida, cuando la llamó flor narizotas (anthos – rhino), aunque dicho en griego para disimular, por supuesto. Solo una imaginación calenturienta vería una trompa de elefante en estas flores, según la descripción que nos dejó en la página 603 de su Species Plantarum 2

Rhinanthus pumilus
Habrá que disculparle al atareado Linneo, porque me supongo que, como es planta mediterránea, los ejemplares que le mandaron llegarían deformados a Suecia. De haber visto estas flores en su ambiente natural, me parece que habría sido más fácil confundirlas con un grupo de pollitos piando en su ambiente natural, que por aquí son los herbazales de El Castellón y las solanas herbosas hacia Yesa. Espero nuevamente que los pumilus (enanos) se dejarán ver también este año a comienzo del verano, asomando entre la hierba aún fresca, sin necesidad de que los oiga piar.
    
Rhinanthus pumilus
Esos herbazales del pueblo son hábitats soleados, con una gran variedad vegetal y escasa humedad a medida que avanza el verano. Son los llamados pastizales mesoxerófilos colinos y montanos en el Manual de hábitats de Navarra, dentro del tipo subcantábrico (4.3.1.1-3). En ellos encuentro, junto a las gramíneas brachypodium, avénulas, brizas, dactilis o bromus, leguminosas, como tréboles, genistas o coronillas; y además, ranúnculos, cardillos, potentillas, seselis y variedad de orquídeas. En este batiburrillo vegetal es donde perviven estas plantas con flores amarillas narigudas.

Rhinanthus pumilus
Pero, ¡cuidado!, que el aspecto inocente y bucólico de estos pastos no nos debe hace olvidar que también entre las plantas se entabla una dura lucha por la vida, máxime en un ambiente tan abigarrado. Así es como estos rhinanthus, que son plantas semiparásitas, hunden sus raíces en el xilema, en los tubos por los que circula la savia en las raíces, particularmente, de gramíneas y leguminosas, que tienen en derredor. Esto hace que los ingenieros de ecosistemas consideren a este género de plantas como un regulador natural de la diversidad vegetal de las praderas y que se utilice este hecho para controlar el expansionismo de las gramíneas. ¡Y me parecían inocentes pollitos!

Rhinanthus pumilus
El valor de la diversidad vegetal, atendido por la propia vegetación

Rhinanthus pumilus

lunes, 23 de enero de 2023

OROBANCHE CARYOPHILLACEAE

Orobanca        Orobanche caryophillaceae

La vida escondida de las plantas en la época fría del año

Orobanca        Orobanche caryophillaceae
    “Una flor, ¿qué otro tema podría revelarnos tanto sobre la esencia de las cosas? Una flor, ya esté languideciendo en un jarrón o emergiendo de la tierra llena de vida, nos cuenta todo lo que necesitamos saber sobre la vida y la muerte”. 
Así acaban Kenda Wilson y Angus Hyland el prólogo de Flores en el arte, donde muestran cómo artistas de la fotografía o la pintura han tomado a la flor como tema de su expresividad emotiva. 
Y sí, llena de vida y delicado color me encontré esta orobanca en el carasol calizo de El Ginebro, hace años por mayo.

Orobanca        Orobanche caryophillaceae
    Ahora, en invierno esta orobanca, ni languidece ni emerge, sino que se esconde en las diminutas y abundantes semillas dispersadas hace meses. Es su forma de adaptarse a la estación desfavorable: mediante semillas que germinarán cuando las condiciones ambientales sean adecuadas para su nuevo desarrollo. Así, según las adaptaciones de las plantas a los ambientes naturales, analizados por ecólogo y botánico danés Christen Raunkiær, estas orobancas son plantas terófitas; es decir, son plantas anuales veraniegas; y así nos entendemos mejor.

Orobanca        Orobanche caryophillaceae
    Pero, cuidado con dejarse engañar por su delicado colorido, porque las orobancas son plantas parásitas, y el diccionario la RAE explica que esta palabra de origen griego se traduce como comensal o gorrón. Quizá, en este caso, el diminuto tamaño de las semillas (hacen falta tres para cubrir un milímetro) explique este proceder parasitario. Las semillas apenas tienen capacidad para producir unas raicillas, haustorios, que se introducen en las raíces de las hierbas cuajaderas de la leche (Galium spp) y así desarrollarse y florecen tan distinguidamente. 
No son las únicas, por lo visto, que nacen sabiendo dónde chupar.

Orobanca        Orobanche caryophillaceae

    Y chupando y chupando, a las orobancas no les hace falta alimentarse del CO2 aéreo por medio de la clorofila, como a las demás plantas; así se ahorran el esfuerzo de vestirse de verde y pueden recurrir a colores más atractivos para los insectos polinizadores. Pero, el sol, los omnívoros, patógenos varios y hasta los veganos estamos ahí y las orobancas han tenido que sacudirse la indolencia para producir fenilpropanoides, nada menos, con los que defenderse de los rayos ultravioletas, los herbívoros, y otros seres de diverso tipo; atraídos, algunos, por su leve fragancia.

Orobanca        Orobanche caryophillaceae

    Precisamente, esos componentes de nombre enrevesado son los que interesan a los investigadores, alertados por su empleo medicinal en la zona euroasiática, incluida China, donde su presencia es escasa. Se tiene noticia de su uso popular para tratamientos tan diversos como son: tonificar el riñón, contra la impotencia y la espermatorrea, problemas dermatológicos y heridas, así como la diarrea infantil. Actualmente se ha comprobado que sus glucósidos PPG tienen efectos antioxidantes y anticoagulantes en varias pruebas de laboratorio, que los hacen válidos para tratamientos medicinales específicos. Espero que con este dato la USDA la borre del listado de plantas nocivas.

Orobanca        Orobanche caryophillaceae

El parasitismo, el truco adaptativo de estas orobancas delicadas y salutíferas

Orobanca        Orobanche caryophillaceae

miércoles, 30 de noviembre de 2022

NIGELLA DAMASCENA

Nigella damascena
Plantas valiosas que desaparecen de nuestra vista sin motivo aparente
    
Nigella damascena
- ¿Y me dice, usted, que en este espacio hubo varias matas de neguillas de Damasco?
- Aquí mismo, con flores blancas; junto al trasformador de La Chocarrera; y no hace tanto, no señor.
- Pues, se ha quedado este trozo como un pedregal inculto. ¿No serían un peligro para el tendido eléctrico?
- ¡Qué va! Que vino el empleado y les dio con la azada; no tendría otro quehacer aquella mañana.
- Es una pena quedarse sin adornos florales naturales, atractivos y baratos.
- ¡Eso, y tan baratos! Como que salían cada año con las semillas que desprendían y sin necesidad de regarlas, ni sembrarlas, ni nada. Lo mismo les pasó a las alceas de ese otro lado. ¡Y mira que eran espectaculares!

Nigella damascena
Así, tontamente, hemos dejado de ver estas flores por las calles y los alrededores; flores, que por ser silvestres, se consideran malezas y malas hierbas; pero que, cuando las ves en un vivero, compruebas que tu monedero no está demasiado prieto. Estas neguillas, son plantas origen circunmediterráneo, que, por la vistosidad de las flores y por lo tupido del ramaje, es frecuente verlas en jardines de Europa y de otras zonas templadas. Las hubo también, azules, en el talud de la era de Barrio Alto; antes de que se ensañaran con las silvestres, segándolas aún verdes.

Nigella damascena
Las neguillas, o arañuelas, tienen en la Península multitud de nombres (no tan poéticos como en inglés: love-in-a-mist, amor en la niebla). Tan larga nomenclatura da idea de la extensión de su popularidad desde antiguo; no tanto por sus valores estéticos, sino por los prácticos: por su variado empleo medicinal. Según una reciente revisión etnobotánica se han empleado para regular la menstruación; para afecciones catarrales y amenorrea; como diurético y esternutatorio; como analgésico, antiedematoso y antipirético; como vermífugo y desinfectante. El manual “Plantas medicinales de la Península” añade otras cualidades: antiinflamatorias, antialérgicas, antiestamínicas, y … para qué seguir con la lista si no dispongo de plantas para hacer preparados...y más me vale.
    
Nigella damascena
Si los listados anteriores eran para aburrir, la interminable nómina de publicaciones científicas acerca de las arañuelas sigue creciendo cada año. El listado de Scispace da acceso a 121 publicaciones, siendo la más antigua de 1912, sobre el alcaloide damascenina, que da toxicidad a la planta y que la hace figurar entre las plantas cuya venta no controlada está prohibida desde 2004. Según el listado del National Center of Biotechnology Information son más de mil las investigaciones que tienen a la arañuela como objeto de estudio. La especialización es tal como puedo uno suponer leyendo títulos como: Identificación de los genes reguladores clave, involucrados en el desarrollo de pétalos elaborados y la formación de caracteres especializados en Nigella damascena (Ranunculaceae). 
Entendido, buen trabajo de chinos. ¡Vale!

Nigella damascena
A los pétalos les ocurre que ocultan, a saber por qué, los nectarios que atraerían a los polinizadores. Así que, una vez hecha la pifia, las arañuelas han tenido que crear unos falsos nectarios coloristas, que sirvan de cebo a los insectos. De esta forma, para la visión de los insectos, los pseudonectarios resultan brillantes y reflectantes, de color verde esmeralda, mientras que el resto del pétalo es oscuro y así los redirigen a los verdaderos nectarios. Esos falsos nectarios, para desgracia de las arañuelas, no se desarrollan cuando son infectadas por el virus TRV2, haciendo más difícil la polinización. Esto debió ocurrir con las neguillas del pueblo: en ninguna de las fotos se pueden observar los falsos nectarios. Una pena, que explican minuciosamente otro grupo de investigadores…chinos, ¡cómo, no!

Nigella damascena
Dijo Jesús a sus discípulos: Ni Salomón, con todo su lujo, se vestía como una de ellas (Mt 6, 24)

lunes, 21 de noviembre de 2022

DIANTHUS ARMERIA

Clavelina     Dianthus armeria
Una clavelina de verano, que pervive en invierno
   
Clavelina     Dianthus armeria
    Las predicciones meteorológicas se han cumplido: la lluvia lleva varios días invitándonos a mirar por la ventana antes de salir de casa; los sembrados verdean; el viento variable nos sitúa en otoño; el fresco, que pareció no llegaría, nos mueve a calentar las casas y, además, la nieve ha blanqueado la sierra. Veo nevada la sierra y me pongo a buscar fotos de una de las clavelinas que atraen mi atención en los paseos de verano: las clavelinas (Di-anthus, flores de Dios), las divinas de pétalos rosáceos, que florecen en la Cañada de los Roncaleses y en los prados soleados de las alturas del Castellar.

Clavelina     Dianthus armeria
     Ahora, cuando en esas alturas, la nieve, la niebla o el viento frío son habituales, estas clavelinas mantienen extendida su roseta de hojas, que se habían desarrollado con los calores del verano y que florecerán en la temporada próxima. Es, pues, una de las plantas cuyo proceso de desarrollo dura dos temporadas, o más. 
    No he encontrado qué sistema emplea para soportar los cambios de temperatura, pero sí imitadores que se creen que, por ir aún con pantalón corto, el verano va a durar todo el año.

    
Clavelina     Dianthus armeria
    Quizá, entre los mecanismos de supervivencia hay que contar con que cada planta puede llegar a producir cuatrocientas semillas de no más de un milímetro de tamaño. Además, estas semillitas estarán inactivas hasta que, al año siguiente, si han caído en sitio seco y no entre hojarasca, germinen al subir la temperatura. Sólo entonces desarrollarán la roseta de hojas invernantes, que florecerá al siguiente. Por si fuera poco, se ha constatado que la inactividad puede llegar a durar cuarenta años. 
    ¡La de semillitas que no habré pisado y diseminado, andando por Leyre!

Clavelina     Dianthus armeria
    Así pues, no es de extrañar que, con semejantes trucos de supervivencia, desde Europa se hayan extendido hacia Norte América; teniendo en cuenta los intercambios de productos, guerras y viajes de personas entre ambos ámbitos. 
    Y desde USA, a su área de influencia en el Pacífico: Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea, la del sur ¡claro!

Clavelina     Dianthus armeria
    Tanto ir hacia el oeste, la rosa de Deptford, que es como se llama esta clavelina en el Reino Unido, escasea en la isla y figura en la lista roja de especies amenazadas de extinción; si bien, el peligro está conjurado, por ahora, en Gales, sin que en todo ello tenga algo que ver el brexit. Tampoco tendríamos que atribuir a mala voluntad de Carlos Linneo que nuestra península no figure en el listado de su presencia en la publicación Species Plantarum (pág 586/7)
    Así mismo, no percibir la fragancia de esta clavelina no se debe atribuir al covid y sus secuelas, no; sino a que esta especie se autofecunda, sin necesitar atraer por el olor a insectos que la fecunden.

Clavelina     Dianthus armeria
El primor de esta clavelina alienta mi interés por verla en tiempos menos inclementes

Clavelina     Dianthus armeria

viernes, 21 de octubre de 2022

POA TRIVIALIS

Poa trivialis
Una gramínea, prototipo de las poáceas
   
Poa trivialis
    Estos días de viento sur ha empezado a llover algo y se espera que los cultivos de gramíneas vayan a tener tempero para la siembra de otoño: trigos, cebadas, sobre todo (a aquí no ha llegado la furia de plantar maíz y arroz). A ver si con el viento, de paso, me llueven imágenes con las empezar a cultivar la atención hacia las gramíneas silvestres, carentes de atractivos colores y perfumadas fragancias. Ciertamente, las flores de las gramíneas no necesitan de esos caracteres tan atractivos para los insectos, porque el viento, que ayuda a su fecundación, se mueve por razones que no alcanzan a percibir nuestros sentidos.
  
Poa trivialis
    Empiezo, pues, por la Poa trivialis. Poa, ποα, llamaban los griegos a las hierbas y pastos, en general; era un nombre genérico, que C. Linneo se lo aplicó a este género de gramíneas (Species plantarum, pg. 67), en su búsqueda de nombres en una lengua prestigiosa. Luego, acudió al latín para darle el nombre específico, trivialis; es decir, una hierba trivial, ordinaria, corriente, la prototipo. Comienzo, pues, a ocuparme de la familia de las poáceas (o gramíneas) por la que lleva la discreción hasta en su nombre. Así que no es de extrañar que pase desapercibida, como la mayoría de las más de noventa especies que he llegado a distinguir por estos alrededores, para quienes busquen la espectacularidad de las flores de otras familias de plantas.

Poa trivialis
    Las Poa trivialis, como cualquier planta, hierba o árbol, disponen de flores, no especialmente llamativas, pero eficientes para producir semillas para la pervivencia de la especie. ¿Será que tienen “conciencia” de pervivencia, de verse en grupo más allá de la vida de uno mismo? El asunto de la conciencia de las plantas puede parecer una extravagancia, pero llega a tratarse hasta en el The New York Times. Estas flores, con sus elementos básicos: estambres en X y pistilos plumosos, se rodean de lemas, páleas y glumas, equivalentes a pétalos y sépalos, que protegen el desarrollo del proceso reproductor y no gastan energía en odorantes y colorantes. ¡Pues, vaya, además de concienciadas, eficientes!

Poa trivialis
   ¡Y nos sólo eso! Por si acaso, la trivialis es gramínea perenne que asegura su pervivencia extendiéndose por medio de estolones por el suelo húmedo. Por eso, se utiliza como césped en parques, jardines y campos de golf; hasta ahora, porque con la actual sequía, ya veremos. De esta forma, es frecuente encontrarla silvestre en hábitats frescos y resguardados en la zona templada del globo. 

Poa trivialis
    Por aquí, la trivialis la tengo localizada en la misma orilla del Irati, bajo los alisos, más allá de El Cascajar, buen sitio para almorzar las mañanas de verano. En ese punto, difícilmente las ovejas van a acercarse a pastar por ahí; salvo que hayan ido, lo dudo, a clases de natación. Sin embargo, cualquiera de sus partes, incluidas las semillas, son alimento para varias especies de insectos, como orugas de mariposas, escarabajos, saltamontes o chinches, especies que se dejan ver por aquí, para disfrute de niños con cazamariposas. ¡Quien sabe! Puede que así se aficionen a ver las plantas como seres vivos y lleguen, de mayores, a observar los siete pares de cromosomas (2N=14) que tiene estas poáceas, en los que quizá radique su conciencia.

Poa trivialis
Las poáceas, una familia de plantas tan discretas como imprescindibles en la dieta

Poa trivialis

martes, 11 de octubre de 2022

SAMBUCUS NIGRA

Saúco        Sambucus nigra
A las orillas del Irati y del Aragón, flores blancas y frutos negros del saúco
  
Saúco        Sambucus nigra
Al notar ayer una boquera en el labio y acudí a la farmacia en busca de remedio. Me miró el farmacéutico y me entregó un envase con un tubito de Oralherp
La boquera es un herpes labial que, como otras dolencias víricas, se pasa en quince días y que se alivia, mientras tanto, con esa vaselina a base de extractos de semillas de uva, hojas de te y ¡frutos de saúco! Perfecto: los tres son productos comestibles, apropiados para colocarlos en el labio. 
   
Saúco        Sambucus nigra
- ¡Alto! ¿Frutos de sauco? ¡Pero, si tienen efectos laxantes y nunca deben comerse crudos!
- Perdone usted. ¡Cómo van a estar crudos si forman parte de una vaselina farmacéutica!
- ¡Ah, claro! En ese caso serán tolerables sus antocianósidos. Y disculpe.
- Y además, verá usted que, en algunos yogures bífidus con frutas del bosque, el concentrado de bayas de sauco es uno de sus ingredientes (4%), junto a fresas, moras y arándanos. Se hacen, incluso, mermeladas de sauco; y hasta vino.
- Pues, ¡qué bien! ¡Salud!
     

Saúco        Sambucus nigra

Aparte de estos limitados usos alimentarios, el empleo tradicional del saúco ha sido medicinal. Se dejaban estas bayas negras para alimento otoñal de los pájaros, porque se había comprobado que esta planta resulta venenosa para los mamíferos, en general. Con todo, la actual industria colorantes alimentarios le ha encontrado uso como aditivo natural
Dónde queda aquello tan natural de atarles ramas olorosas de saúco a las caballerías para ahuyentar el mosquerío.

Saúco        Sambucus nigra
Ahora que hemos cambiado las caballerías por la aviación, los trastornos respiratorios que se originan en los viajes transatlánticos se limitan, al parecer con éxito, con jarabes de saúco, empleo medicinal de toda la vida, como es bien sabido. Así y todo, como ocurre con tantos tratamientos históricos, los resultados no son tan concluyentes cuando se hacen contrates más sistemáticos. Y desde luego, nada de que sirva para tratar insuficiencias respiratorias más graves que un catarro, como es el coronavirus.
   
Saúco        Sambucus nigra
Ahora bien, el saúco es para mí un viejo conocido, pero no en forma de amplio arbusto sino de pequeña bola blanca colgada de un soporte. Era el péndulo eléctrico de médula de saúco, con el que aprendíamos que las cargas eléctricas son de dos tipos y que los objetos con el mismo tipo de carga se repelían y los de cargas opuestas se atraían. Este hecho, antes de oírlo en clase de física, ya lo teníamos bien comprobado desde que jugábamos de crios con imanes y no con móviles y tabletas, salvo que éstas fueran del chocolate de la merienda. 

Saúco        Sambucus nigra
La salud, la química y la física reunidas en un arbusto de ribera 

Saúco        Sambucus nigra