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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
La vida escondida de las plantas en la época fría del
año
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
“Una flor, ¿qué otro tema podría revelarnos tanto sobre
la esencia de las cosas? Una flor, ya esté languideciendo en un jarrón o
emergiendo de la tierra llena de vida, nos cuenta todo lo que necesitamos saber
sobre la vida y la muerte”. Así acaban Kenda Wilson y Angus Hyland el prólogo
de Flores en
el arte, donde muestran cómo artistas de la fotografía o la pintura han
tomado a la flor como tema de su expresividad emotiva. Y sí, llena de vida y
delicado color me encontré esta orobanca en el carasol calizo de
El Ginebro, hace años por mayo.
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
Ahora, en invierno esta orobanca,
ni languidece ni emerge, sino que se esconde en las diminutas y abundantes
semillas dispersadas hace meses. Es su forma de adaptarse a la estación
desfavorable: mediante semillas que germinarán cuando las condiciones
ambientales sean adecuadas para su nuevo desarrollo. Así, según las
adaptaciones de las plantas a los ambientes
naturales, analizados por ecólogo y botánico danés Christen
Raunkiær, estas orobancas son plantas terófitas; es decir, son plantas anuales veraniegas; y así nos entendemos mejor.
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
Pero, cuidado con dejarse engañar por su delicado
colorido, porque las orobancas son plantas parásitas,
y el diccionario la RAE explica que esta palabra de origen griego se traduce
como comensal o gorrón. Quizá, en este caso, el diminuto tamaño de las semillas
(hacen falta tres para cubrir un milímetro) explique este proceder parasitario.
Las semillas apenas tienen capacidad para producir unas raicillas, haustorios,
que se introducen en las raíces de las hierbas cuajaderas de la leche (Galium
spp) y así desarrollarse y florecen tan distinguidamente. No son las únicas,
por lo visto, que nacen sabiendo dónde chupar. |
Orobanca Orobanche caryophillaceae |
Y chupando y chupando, a las orobancas no les hace falta
alimentarse del CO2 aéreo por medio de la clorofila, como a las
demás plantas; así se ahorran el esfuerzo de vestirse de verde y pueden recurrir
a colores más atractivos para los insectos polinizadores. Pero, el sol, los
omnívoros, patógenos varios y hasta los veganos estamos ahí y las orobancas han
tenido que sacudirse la indolencia para producir fenilpropanoides,
nada menos, con los que defenderse de los rayos ultravioletas, los herbívoros,
y otros seres de diverso tipo; atraídos, algunos, por su leve fragancia.
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
Precisamente, esos componentes de nombre enrevesado son
los que interesan a los investigadores, alertados por su empleo medicinal en la
zona euroasiática, incluida China, donde su presencia es escasa.
Se tiene noticia de su uso popular para tratamientos tan diversos
como son: tonificar el riñón, contra la impotencia y la espermatorrea,
problemas dermatológicos y heridas, así como la diarrea infantil. Actualmente
se ha comprobado que sus glucósidos
PPG tienen efectos antioxidantes y anticoagulantes en varias pruebas de
laboratorio, que los hacen válidos para tratamientos medicinales específicos. Espero
que con este dato la USDA
la borre del listado de plantas nocivas.
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
El parasitismo, el truco adaptativo de estas orobancas
delicadas y salutíferas
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Orobanca Orobanche caryophillaceae |
Son muy curiosos los orobanches, y muy difíciles de diferenciar entre ellos en muchas ocasiones
ResponderEliminarJoserra siempre gracias!
ResponderEliminarGracias por dejarnos jugar con la imaginación al suave ritmo de tus palabras.
Me enterado cosillas que no sabia.
ResponderEliminarGracias por tus publicaciones.
Un saludo
Oso polita, Joserra! Escrito con cariño y humor....
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