Los berros ásperos tienen flores amarillas sencillas
Sisymbrella aspera |
Sisymbrella aspera |
Bajo el talud que limita al barrio de San Martín, se extiende un terreno llano, improductivo y húmedo gran parte del año. Se encharcar de manera natural con las aguas que afloran de la capa freática situada bajo el suelo del pueblo. Estos días ese terreno está bastante húmedo, pero se puede atravesar para ver las plantas que ahora crecen; siempre que andes con atención y sortees las zonas anegadas, para no dejarte alguna zapatilla enfangada. Y ahí es donde, de nuevo, me he encontrado con esta planta de flores amarillas y cuatro pétalos en forma de cruz, la sisymbrella.
Sisymbrella aspera |
Y ha sido de nuevo, sí, porque me la había encontrado el verano pasado al norte de la sierra, en Grúmalo, cerca de la Cañada de los Roncaleses. Es un valle alto, con afloramiento de areniscas planas. Esas extensas losas tienen pequeñas depresiones, en las que se ha depositado una delgada capa de suelo y que forman badinas los días de lluvia. Bien, pues era a finales de junio y el lugar estaba reseco, como el abril de estos días. Las sisymbrellas formaban una maraña ramosa de silicuas, vainas granulosas (aspera) y solo quedaban algunas en flor, destacando sobre otras plantitas agostadas, propias de humedales.
Sisymbrella aspera |
Éste es el hábitat de las sisymbrellas en los cinco países del Mediterráneo occidental, en los que únicamente está localizada. Estos reducidos humedales están dispersos; y este hecho, junto con la roturación y el drenaje de estos pequeños terrenos empantanados temporalmente, hace peligrar que podamos disfrutar de su presencia y diversidad. De hecho, en el pueblo excavaron una gran zanja para evacuar el agua, con el tubo de desagüe más elevado que el terreno. Este hecho tan habitual hace que, por fortuna y mala cabeza, podamos seguir disfrutando de variedad de plantas propias de humedales por tiempo indefinido, sin necesidad de mayores desplazamientos.
Sisymbrella aspera |
Esta planta no tiene nombre genérico ni en castellano ni en euskera y buscárselo debió de suponer a Carl Linneo un buen ejercicio de imaginación. Recurrió a un diminutivo de otro género de plantas crucíferas, sisymbrium, que aparecía en el Dioscórides romano aplicado a una especie de berro, pero que en grecia se aplicaba a una planta olorosa, según mención del comediógrafo Aristófanes, entre otros. Como en tantos otros casos, la pérdida de la referencia sirvió a los botánicos del S.XVIII para disponer de nombres latinos y aplicarlos a los numerosos géneros en que clasificaron las plantas y que ahora tanto me intrigan.
Sisymbrella aspera |
Por lo demás, no he visto que se hayan publicado estudios botánicos específicos, aparte de los descriptivos y los que la localizan en el torno mediterráneo, llegando hasta en las inmediaciones del Atlas marroquí o en territorio argelino.
Se ve que la familia de las crucíferas nos sirve para la alimentación por su follaje (las berzas o los berros), o para obtener aceite de sus semillas (la colza), pero que no ha tenido interés para la farmacopea. Pues bien, estas sisymbrelas deben servir, digo yo, para mostrar al menos la diversidad natural, proveer de polen a insectos varios y mantener floridos lugares poco productivos unos días de primavera.
Se conforman con poco y durante poco tiempo: parquedad en
amarillo primaveral
Sisymbrella aspera |
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