Centaurea alba |
Son varias las especies de centaureas que florecen en
verano por los alrededores del pueblo. Esta centaurea, alba, pese a su nombre,
tiene por aquí un aspecto más azulado que blanquecino. Aunque no es tan
abundante como otras especies, la he visto también por Javier y
Sangüesa.
Centaurea alba |
Me resulta sorprendente que el nombre genérico haga
referencia a los centauros, seres míticos, resultado del apareamiento de dioses
y yeguas. Y ciertamente hay un largo camino entre el olimpo y estas flores, aunque
quizá no resulte tan largo como el Camino de Santiago, pero sí tan entretenido.
Centaurea alba |
Son conocidas desde antiguo las propiedades curativas atribuidas
a estas plantas, como a tantas otras. En farmacopea las centaureas se empleaban
en tratamientos tan diversos como la diabetes o como diurético o para reducir
la fiebre, sin olvidar que servía para coagular la leche.
Centaurea alba |
A unas plantas tan divinas y con aplicaciones tan variadas, les correspondía un nombre
celestial, el de centauro, con constelación incluida. Y es que el mitológico
padre de la medicina, Asclepio (Esculapio para los romanos), fue educado por el
manso y bondadoso centauro Quirón, quien le transmitió sus conocimientos médicos
y de las virtudes medicinales de las plantas.
Centaurea alba |
Ver estas espléndidas florecillas y recordar las
maravillas del olimpo ya no me va a resultar casual.
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