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viernes, 13 de febrero de 2015

ECHIUM VULGARE

Una víbora algo venenosa en forma de flor o viceversa

Echium vulgare
Echium vulgare


Entre las fotos de mayo encuentro varias de la viborera: una planta con espigas de flores azuladas y llamativos estambres. El nombre viborera es una adaptación de víbora, vipera, ofidio al que los griegos decían échion. La viborera me la encuentro florida en primavera y verano por la cuneta de la carretera a Yesa, entre las piedras de la sierra, en los rastrojos de Rocaforte o sobre la pista de Ogaste, entre otros muchos sitios.



Echium vulgare


Sobre esta planta, al parecer, ya trataron los naturalistas romanos Plinio y Dioscórides, en la creencia mágica de que era eficaz para el tratamiento de la mordedura de las víboras. La forma de las semillas o las manchas de los tallos debían evocar algún aspecto de las víboras y era señal de su eficacia terapéutica. Este enfoque mantuvieron también insignes personajes renacentistas, como Galeno o Paracelso y actualmente se conoce como teoría de las signaturas.

Echium vulgare



No como el de las víboras, pero esta planta contiene en pequeña cantidad un alcaloide tóxico con su nombre: equiína. Este alcaloide afecta a las funciones nerviosas y hay quien supone que ha sido desarrollado por algunas especies para defenderse de los herbívoros. Dada la abundancia de plantas que podemos contemplar, diría que no es consumida por las ovejas de por aquí; que tontas serán, ¡pero hasta ahí podríamos llegar! 
Las ovejas, no; pero las abejas, sí.

Echium vulgare



Por la cantidad de visitas de variados insectos que recibe la viborera, podría parecer que sus flores son como un híper en fin de semana. Y así es como estas flores tienen la consideración de melíferas, por surtir de néctar a las abejas con el que elaboran la miel; muy dulce ¡sí¡, pero que, en exceso, puede resultar tóxica por los alcaloides recibidos en el néctar. Los alcaloides de la viborera, como de otras plantas de la familia de las borrajas, son del grupo de los pirrolizidínicos, sobre cuya presencia tóxica en las mieles advierte la EFSA en su Panel Científico de Contaminantes de la Cadena Alimentaria, CONTAM.


Echium vulgare


Quizá, menos peligroso sea el empleo de alguno de los componentes de la raíz como colorante rojo. Por aquí debía de haber plantas con mayor poder colorante, pero no así a orillas del Don en Rusia, donde se lo daban hasta en la cara. Esto es según una publicación del Ministerio de Agricultura, Sección de Prensa y Propaganda, pero dada la filia del régimen de la época a lo rojo no sé si darle alguna credibilidad, aunque lo presenten farmacéuticos.



Los colores y sabores excesivos pueden llegar a tener efectos viperinos

Echium vulgare

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