¿Algarabía? ¡Si nadie le ha oído decir ni mu!
Odontites luteus |
Odontites luteus |
Algarabía es el único nombre que en castellano se da a esta planta de flores pelosas amarillas (luteus); lo cual es raro, dada su amplia difusión. Que quede claro que, por más que tenga un nombre chillón, ni alborota ni habla el árabe (al-arabyya). Es sabido que, cuando florece en otoño, sólo se oye la algarabía de los cazadores, con sus disparos y sus perros.
Odontites luteus |
La algarabía florece en el carasol reseco de La Sarda; zona de matorrales, tomillos, hierbas y ollagas. En octubre ya no distingo las jaras en las que hunde sus raíces por ser hemiparásita. Pero se sabe que las jaras le dan ahora agua y nutrientes; además le sirven de filtro, y así le evitan absorber metales pesados (pb, ba), según investigaciones de la UAB.
¡La muy cuca!
Odontites luteus |
Algarabía hace referencia a su antiguo uso médico en el tratamiento de una enfermedad ocular grave: el tracoma, (al-garab, en árabe). Ya era una enfermedad conocida en la antigüedad, y hay quien supone que fue la causa de la ceguera de Homero.
Su tratamiento se recoge en los 20 metros del "Papiro de Ebers", fechado hacia el 1.550 aC. Sin embargo, y pese a su nombre, éste no aparece entre los curiosos remedios que en el papiro se prescriben para esta dolencia ocular, endémica en Egipto.
No he llegado a saberlo. Pero cuando vuelva a ver la algarabía, su nombre me recordará a los 80 millones de personas que hoy día son ciegas por tracoma, al no estar erradicada aún esta enfermedad infecciosa.
Odontites luteus |