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martes, 8 de febrero de 2022

LINUM MARITIMUM

Linum maritimum
 Los colores fulgurantes de los linos de verano vistos por un gatito

Linum maritimum

Un gatito, sentado a la orilla arbolada de un río recurvado, contempla el entorno con gesto admirativo. Luego, salta y corre entre los juncos; se detiene a observar el revoloteo de una mariposa; se fija en las flores multicolores, rodeadas de abejas y trepa por las ramas, quizá, de un aliso. Por fin, se planta ante una niña que lee sentada conta el tronco y le suelta: “Este planeta no está nada mal”

Linum maritimum
Son las encantadoras viñetas de Ricardo Liniers publicadas en el EPS nº.2367, que las supongo imaginadas, por qué no, a orillas del Irati o el Aragón, los ríos que enmarcan Liédena. Justamente, en la zona despejada del Refugio de Pescadores se desarrolla una tupida y variada vegetación que deja ocultos los cascajos y el agua de la orilla que los refresca. Entre esta multitud de plantas, florecen en verano estos linos amarillos de hojas pareadas, que van girando su orientación a medida que ascienden buscando la luz.

Linum maritimum
Tengo que advertir que esta exposición a la luz veraniega durante todo el día no es conveniente ni para las personas ni para estas plantas, por mucho que la orilla herbosa del Aragón tenga su punto de frescura. La niña de la viñeta hace bien en sentarse a leer a la sombra de un árbol. Pero, estos linos, que no pueden desplazarse a la chopera próxima, optaron por dotarse de protectores solares, antes de inventarse las sombrillas y las cremas factor +50: los flavonoides

Linum maritimum
Los flavonoides, por tanto, son los protectores mediante los cuales las plantas se defienden de los rayos ultravioletas (UV), que de otra forma alterarían su composición genética, la de ellas y a la nuestra, produciéndonos cáncer. Por si uno sólo no fuera suficiente, estos linos se han dotado de dos flavonoides, si no de más, descubiertos ya hace más de cincuenta años en las universidades de Wurzburgo (1968) y Munich (1972) y denominados flavoglicósidos. En este medio siglo, la investigación de estos compuestos se ha desarrollado de tal manera que, en los tubos de cremas fotoprotectoras, aparece una lista de sus componentes larguísima e ininteligible, que no llego a ver sino con lupa.
 
Linum maritimum

Me resulta chocante que el nombre específico de este lino se refiera al mar (maritimum), cuando las aguas del Aragón han de rodar cientos de kilómetros hasta llegar al mar. Quizá se deba a que Linneo, que así la llamó, supo que su área de desarrollo se circunscribía al clima mediterráneo occidental, que se extiende hasta estas riveras. Este reducido espacio ha debido de influir para que Agencia Medioambiental Europea (AEMA) la considere como vulnerable. De hecho, en zonas litorales de Valencia y Baleares se ha constatado su desaparición y tratan de reinstalarla y estudiar las mejores condiciones de su cultivo y de la conservación de sus semillas. 

Linum maritimum

¡Ojalá, estos linos vuelvan a florecer y no resulten arrasados como las liscas de El Liscar!

Linum maritimum